¿EL FIN DEL FUTSAL? EL FUTSAL HA MUERTO, VIVA EL FUTSAL

Desde los inicios de la primera década del presente siglo fue un revuelo el fin del deporte de mayor práctica. Dirigentes, jugadores, árbitros, aficionados, representantes de los medios de comunicación, pero sobremanera quienes más comentaban lo
de fin del fútbol de salón eran propiamente algunas personas, cuyos intereses se hicieron notar en gran medida y en favor de que eso sucediera. En los presentes tiempos la sombra del fin del futsal sigue presente en quienes no conocen de la verdadera historia de tan jugado deporte. Algunos interesados siguen promoviendo modalidades, para tratar de sustituir eventos, dirigentes, cambiar la mirada de árbitros, dirigentes y entrenadores aprovechando del proceso de elecciones que se gesta en el marco del proceso olímpico.

No será suficiente con manifestar que el fútbol de salón ha fenecido. Además el autor del presente espació está convencido, que será un tanto difícil por no decir imposible desaparecer tan practicado deporte, cuya historia data de más de noventa años. El peligro sobre los avances del fútbol de salón no está en la acera del frente; por lo que no es de preocupación que se expresa que ya no se juega o que se juega poco. En los presentes tiempos, que vive la comunidad mundial producto de la Covil-19, el futsal ha sido el aliado más cercano que ha tenido la población, ya que la práctica de dicho deporte no necesita de mucho espacio para que la misma sea una realidad.

Si de algo debe estar seguro usted amiga lectora, o amigo lector es que tenemos fútbol de salón para mucho rato. Quienes están de paso por el futsal hacen esfuerzo importantes a fin de que el deporte del siglo XXI siga en incremento los éxitos tal como así lo fue en el pasado siglo XX. ¡Viva el futsal AMF! Es de esa forma como se caracteriza el nombre de su deporte, de nuestro deporte, del deporte de todas las personas que lo han practicado y lo hacen suyo. Cuando el presente autor expresa las anteriores palabras, las mismas no solo se dejan sentir en Venezuela sino además en otros territorios, cuyos dirigentes hacen lo humanamente posible para que los jugadores realicen la práctica de la mejor manera.

Quienes hacen participación en el fútbol de salón en buena medida y sin dejar protagonistas por fuera, siempre tienen plena confianza en quienes hacen del deporte una actividad para socializar, avanzar, una actividad donde se le ayuda al prójimo con la posibilidad de que tenga una actividad, que beneficia en cuanto a la calidad de vida desde lo individual así como desde lo colectivo. Son más los motivos por los cuales debemos decir ¡viva el fútbol de salón! Pero decirlo desde los adentros, desde el alma, con diferentes miradas positivas, y que las mismas den múltiples posibilidades para el disfrute pleno de estar en el futsal o el futbolito. Amigas y amigas, será hasta una próxima oportunidad con el favor de Dios, que nos contactaremos por estos espacios. Para contactos por Facebook: José E. Cedeño Gonzalez (El hijo mayor de Otilia).