domingo, 21 de febrero de 2021

UN FUTSAL CON MUCHA EMPATÍA.

Cada quien elige lo que desea hacer, pero existe una realidad que debe ser observada por todos los deportistas, y cuando se expresa
todos los deportistas no debe quedarse ninguna persona por fuera, léase bien amiga lectora, amigo lector, los distintos ámbitos que agrupan o donde se generalizan los deportes, ahí deben estar incluidos incluso aquellas personas que en oportunidades adversan los intereses propios. No debemos caer en la trampa de quienes tienen intereses propios e individuales, que en algunas oportunidades ni siquiera toman en cuenta que quienes realizan el espectáculo son los deportistas. El 30 de julio del año 2015 se escribió por este mismo espacio un tema intitulado como: “Los amos de los anillos.” En la oportunidad se hizo alusión sobre como algunos interesados desde el punto de vista económico mueven el deporte y sus competencias deportivas sin importarle otro fin que no sea el económico.

Las personas deben ser empáticas con sus prójimos, aun cuando los mismos sean adversarios, la humanidad en amplio sentido debe verse con respeto por lo realizado, y lo que está previsto hacerse en el futuro, pero sobremanera si lo que está previsto es en la actividad deportiva, porque como bien conocen ustedes amigas, y amigas, el deporte une a la gente, sólo que dicha unión debe hacerse con empatía en todas las direcciones. Hacer lo antes expresado apertura la posibilidad de la sana formación deportiva, y una mejor competencia en los distintos niveles, donde solo haya la necesidad de cumplir los proyectos diáfanos, que los mismos se cumplir según lo programado por el equipo de trabajo de cada club deportivo.

El apasionante mundo del fútbol de salón es un digno ejemplo de cómo hacer la empatía; ojo de las excepciones que escriban otros, quien suscribe el presente espacio aun no logra divisarlas, solo se observa el amplio plano de la empatía que hacen los salonistas en todos sus reglones, lo que es igual decir: los jugadores, entrenadores, árbitros, dirigentes, pero si es del género femenino aún más todavía. Si por alguna situación sientes que no logras hacer la empatía en el ámbito deportivo, se hace necesario que se haga la posibilidad, que se trabaje en ese sentido, ya que es una necesidad para encaminarse en las mejores rutas que ofrece la competencia, y por tanto el atleta así como quienes le acompañan pueden disfrutar del suspira generado por el éxito que genera alcanzar la meta y lograr que se cumplan os objetivos.

La causa es que haga las cosas bien para que todo le salga bien, no es de otra manera, es y será en ese sentido, y bien desde sus adentros en todo el buen sentido de la palabra, así se evitará en el futuro resultados inesperados. Trabajemos el alma como ser humano, teniendo por delante la presencia del Creador, quien en todo momento está presto y dispuesto a dar la ayuda correspondiente. Amigo deportista, no te dejes confundir, la humanidad tiene una amplia necesidad y por tanto debemos estar donde se pueda ser útil y de provecho para todos, la etiqueta es de ellos y sus intereses. Amigas y amigos estamos para servirles, nos leemos en una próxima oportunidad, para contactos por Facebook José E. Cedeño Gonzalez (El hijo mayor de Otilia Gonzalez).

miércoles, 17 de febrero de 2021

NO SABER QUE HACER Y MENOS QUE DECIR.

 

A quien suscribe el presente espacio, un practicante del fútbol de salón le saluda de manera nostálgica, y luego le pregunta: ¿cómo está el fútbol de salón? La respuesta fue casi automática expresando con firmeza: el futsal está bien gracias a Dios. No había de otra, es de esa manera. No sólo el futsal, los deportes están bien, quienes no lo están son las personas que debido a su diario vivir no se dieron la oportunidad de observar el desarrollo de las actividades donde se mueven o se realizan las actividades deportivas, como forma de recrearse, invertir, avanzar, aprender, educarse, formarse en términos generales; como dijo un viejo amigo, que ahora es un amigo viejo: “no se debe vivir la vida por vivir.”

Lo expresado en la parte final del párrafo anterior guarda mucha relación con la frase: “cuando éramos ricos y no lo sabíamos.” Frase que desde hace unos años han estado diciendo algunas personas, como una forma de comparar los tiempos pasados y los presentes. Cabe la pregunta ¿dónde estaba usted que no sabía que era rico? Quizás en otro escenario, o con pensamientos distintos, que no permitían vivir a plenitud, a razón de tener tiempos para el análisis de la forma como está en su presente. Desde sus adentros, se pueden dejar de vivir en sintonía con aquellas acciones que de nada ayudan a tener un mejor desempeño desde lo social, y observando el deporte en dicho ámbito. Algunas personas realizan encuentros con su niño interno como forma de ejercicio para viabilizar una realidad permanente.

Algunas personas les han correspondido vivir de manera recurrente la misma experiencia, dicha situación no es de su agrado, y por lo general indican que tal situación es producto de la mala suerte. Es necesario cambiar o corregir para tener resultados diferentes, así como también estar atento del desarrollo de su diario vivir, y hacer la corrección en el momento indicado para no tener que hacer la tarea de nuevo o volver a decir que era rico y no lo sabía. También es prudente que se viva con responsabilidad, con mucho aprecio para sí mismo y para el prójimo. El amplio mundo de los deportes lo requiere, para que se tengan protagonistas sanos en lo físico, en lo emocional y que su rendimiento sea el esperado por todo el equipo que está encargado de hacer la preparación.

Los tiempos son cambiantes, la sociedad igual, de eso se debe tener conciencia, pero de igual manera hay que estar presente en tiempo y lugar, para no ser sorprendido sin saber que hacer y menos que decir al momento de la crisis, la cual debe ser superada por quienes la padecen, y por quienes la provocan, en fin, por toda la sociedad, para no tener que decir en el futuro palabras o frases de muy poco agrado. Es necesario valorar lo que hasta ahora se tiene, y que el conocimiento no permita la sorpresa o lo inesperado. Amigos lectores hasta una nueva oportunidad, para contactos pueden hacerlo por @joseceden.

domingo, 7 de febrero de 2021

¿SIENTE TEMOR O RESPETO?

 En el ámbito de la actividad de los deportes, algunas personas accionan distintos comportamientos al momento de estar frente a otros, o estar en compañía de estos en las mismas actividades. Tal es el caso de los dirigentes, los jugadores, y el equipo que se encarga de dirigir las actividades en cada equipo, cuando perciben la presencia de quien es el encargado de cumplir y hacer cumplir las reglas de juego de determinadas competencias. Es de hacer saber, que no todos tienen la misma conducta, además, que el determinado comportamiento no es de esa manera en todas las ocasiones, ni con los mismos actores que realicen la actividad deportiva.

Es exagerado en cuanto a la prevención o al cuidado, que tienen las personas que estarán en el juego, cuando tienen conocimiento de que una determinada personas dirigirá las acciones a fin de que se les respete el orden dentro del lugar de competencia. El nombre de lo antes expresado suele llamársele temor. Ese recelo no es nada favorable para ninguna persona de lo que actúan en las actividades deportivas; quien emite el temor, así como quien lo percibe padecen de situaciones, que no le permiten un rendimiento al máximo, y con la efectividad que se espera se desarrolle según lo programado y visualizado en los entrenamientos. El talento con disciplina no debe ser mitigado por otras acciones o por presencias que no generen confianza.

Un valor de mucha importancia, que permite a las personas reconocer, aceptar, y apreciar las condiciones del resto de los atletas o de quienes están en los escenarios es el respeto. Lo que deben tener, que ganarse de manera mutua los responsables de hacer cumplir la normativa de la competencia, así como también el resto de las personas que convergen en las actividades deportivas. Dicho respeto, como principio debe sentirse en primer lugar: así mismo cada quien, es el inicio, es donde cada persona debe comenzar. Seguidamente el respeto, debe sentirse por el resto de las personas. De igual manera, en ambos casos como valor debe ser ganado. Como expresan algunas personas, “el respeto se gana, y se debe ganar.” Por lo cual debe haber disposición de hacerlo en todo momento y para todas las personas.

En sentido general, hay que compartir, emitir valores, que haya el respeto entre todos los actores de las distintas actividades deportivas; que cada persona respete a su prójimo, que se gane el respeto con la mejores de las actuaciones, que el placer de participar en las competencias deportivas sea pleno en cuanto a las ganas de hacerlo. Que no haya temor, más allá de aquel que se siente por Dios. Que entre los prójimos, los que convergen en los escenarios deportivos sólo prevalezca el respeto mutuo. Amigos y amigas, muchas gracias por la lectura, y hasta la próxima oportunidad. Para contactos en Facebook José E. Cedeño Gonzalez.