El
5 de diciembre del año 1997, en horas de la noche, muy a pesar de que algunos
medios de comunicación impresos habían anunciado, que la representación de
Venezuela que estaba presente en el VI Campeonato Mundial de Fútbol de Salón, tenía
la más amplia posibilidad de titularse campeones en ese importante certamen
mundial; eran pocas las personas de nuestros país quienes estaban pendiente de
tal hazaña. Aun cuando el proyecto inicialmente nació con la posibilidad de
hacer la hazaña del siglo con 110 por ciento de pasión y gloria.
Muchos
de nuestros coterráneos se enteraron por las transmisiones de radios de otros
deportes, cuya información fue solo de comentarios en algunos casos, con poca
importancia. Pero nosotros los salonistas a casi dos décadas, es nuestra
responsabilidad seguir haciendo eco de tal hazaña, y lucir en nuestro verbo,
que somos campeones del mundo en el deporte de las mayorías. Un hecho que hace
la inmortalidad, un hecho que no nos debe detener en cuanto hacer el eco que
permite la difusión. Los familiares de los héroes del 97, sin duda que para
ellos es cuestión de orgullo, que por sus venas corra sangre de campeones, y
por tanto son los primeros en hacer saber tal difusión.
Sin
duda que todos desde el inicio trabajaron como un equipo, desde los jugadores,
el cuerpo técnico, y los directivos manejaban el mismo criterio en todos los
sentidos; la parte motivacional fue manejada por los mismos jefes de la
delegación, la cual se llevó bajo un criterio de responsabilidad; casi que para
los jugadores y los directivos las acciones eran semejantes dentro del
tabloncillo de juego, así como fuera del rectángulo. Todos los eslabones
contenían la misma formación y por ello se dice que era un equipo de verdad.
Seamos como los héroes del 97; campeones mundiales del Mundial celebrado en
México. Para contactos @joseceden.
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