
Amigos
lectores, lo bien importante es que si ganas o pierdes, sigues siendo la misma
persona, que la experiencia sirva para seguir aprendiendo y crecer desde las
distintas miradas. Es de admirar cuando una persona comprende, y vive con
naturalidad lo anteriormente escrito. Cuando un salonista, alguien que estuvo
en la competencia, esta en paz consigo mismo, independientemente de los
resultados; la derrota no lo va a hundir, y la victoria como forma de hundirse también,
no le hará perder el rumbo. Algunos se proponen ganar a toda costa, pierden el
camino incluso más allá de los que se ganan, generando con esto perdidas u
oportunidad de abrazarse con el éxito. Jugar para perder el rumbo es como hacer
lo posible para ser un impostor.
Con
claridad, no se debe ser indiferente en cuanto a ganar o perder. Pero es
evidente, que cuando se pierde o te caes, el levantarte es lo que te hará
mejorar y crecer. Vivamos en sana paz según lo señalado con anterioridad, para
no ser grandes impostores en cuanto a los resultados deportivos productos de la
competencia propuestas; se debe estar preparado, para que esto genere un gran
bienestar a futuro, donde todos quienes están en el campeonato al final de la
temporada puedan visualizar con efectividad el bienestar que generó la
competencia, tomando en consideración lo que hicieron cada una de las personas,
si ganó o perdió, pero que no se derroche el rumbo. Amigos lectores gracias por
el contacto, y hasta una nueva oportunidad. @joseceden.