Pese a la situación, la cual para algunas
personas es de prosperidad y para otras será dependiendo de como lo asuman
desde el punto de vista económico, la recreación sigue siendo una actividad en
la cual los seres humanos se las ingenian para pasar el mejor de los tiempos y
según el escenario. Dicho esto, porque los practicantes del “futbolito” siempre
tienen alternativas para adecuar el espacio, pasar una tarde agradable y de
camaradería en las diferentes calles de la geografía de nuestros territorios.
Una caimanera como se le dice en Venezuela, que es la práctica de una actividad
deportiva determinada, se realiza en cualquier espacio o calle; algunos tienen
pequeñas arquerías de aproximadamente un metro por un metro de ancho y alto,
para otros es suficiente dos objetos que simulen la arquería anteriormente
nombrada y un número acordado de jugadores por cada equipo.
El deporte más practicado en el país tiene
varias formas de hacerlo realidad; en mi barrio son muchas las calles, que son
adornados sus atardeceres con las llamadas caimaneras, las mismas se juegan con
mucha variedad en cuanto a las reglas deportivas; quienes observan cada juego
pueden dar varias lecturas a dicha práctica, donde lo primordial es la
recreación y el buen compartir de la juventud del vecindario, quienes sin tener
árbitros para dirigir cada encuentro, hacen la posibilidad de que cada tarde
sea de disfrute al máximo y con la plena intención de pasarla bien; grandes y
chicos hacen lo mejor para que el encuentro deje para el siguiente día una
especie de sana revancha, donde cada jugador tiene la intención de demostrar
cuanto conoce, cuanto juega, además de ceder espacio para quienes tienen o no
tienen mucho talento para la competencia,
En la caimanera de mi barrio, todos juegan, sólo
se necesitan ganas de hacerlo, no se requiere de uniformes, de calzados
especiales, de tabloncillo, sólo ganas, y eso tienen en abundancia los
muchachos de mi barrio, quienes juegan con un reglamento imaginario el cual es
construido en la medida que se desarrollan las actividades de la diaria
caimanera, la cual es casi como una obligación hacerla en la mejor de las
expresiones, que imagino también es en el barrio de quien lee el presente
espacio. Amigos lectores, gracias muchas gracias por sus aportes y para
contactos nos leemos en @joseceden.