sábado, 22 de agosto de 2015

ANOTADORES Y ÁRBITROS TAMBIÉN


Una de las personalidades que no busca protagonismo en el fútbol de salón, son los encargados de llevar el orden, y los números con los resultados del juego dentro del rectángulo. Allí donde los salonistas son los encargados cual arquitectos de trazar jugadas de la mejor forma en cada oportunidad ordenada o ensayada por sus directores o entrenadores. Si los señores encargados de dirigir con el silbato pasan desapercibidos durante el desarrollo de la actividad competitiva es mucho mejor para ellos.

Por lo general vemos a los señores árbitros en cada competencia, que cumplen con la normativa reglamentaria que tienen que ver con la uniformidad, que ordena la regla número 4, del reglamento que rige el deporte más practicado, el de los campeones mundiales en masculino, el fútbol de salón. Los amigos árbitros, son los primeros en cumplir con la uniformidad, y lo hacen de forma impecable en cada oportunidad que les corresponde salir a dirigir el juego asignado por las autoridades correspondientes, de tal forma que son un ejemplo a seguir.

Así como se dijo en días pasados, es bien visto por un número importante de personas, que nuestros amigos los árbitros, al igual que los entrenadores y las entrenadoras deben estar de moral y fluses, sólo que en el caso de nuestros amigos los árbitros y quienes fungen cono actuantes en la mesa de control, lo moral debe ser como hasta ahora en buena referencia, y en el caso de los fluses lógicamente fuera de las canchas de juegos de la alta competencia. En algunos países es de obligación, que para competencia nacional los árbitros deben estar formalmente vestidos; así como es en cada competencia internacional; de lo dicho aquí puede dar certificación los árbitros venezolanos que han estado en las distintas competencias internacionales donde han estado presentes.

Es de lógica que el traje no le hará mejor o peor arbitro dentro del rectángulo de juego, pero si es bien cierto, que su personalidad dentro del ámbito deportivo tiene un perfil de respeto que se consigue con el comportamiento, que hasta ahora nuestros árbitros nacionales han conseguido con la disciplina que cada uno se ha comprometido consigo mismo a seguir. Es de repetir que también el personal técnico también debe ser de moral fluses en su debida oportunidad. Amigos lectores muchas gracias por la lectura y para contactos escribir  @joseceden.

lunes, 17 de agosto de 2015

ENTRENADORES DEBEN ESTAR DE MORAL Y FLUSES.


Parte de la regla número cuatro del reglamento del fútbol de salón en su texto expresa lo siguiente: “Quienes integran el banco de suplentes, sin ser jugadores, deberán utilizar obligatoriamente camisa y corbata en épocas de temperaturas elevadas; camisa, corbata y saco…” esto sin discusión es para los entrenadores y su equipo de trabajo, quienes tienen la obligación de llevar la voz cantante en cuanto a la dirección que deben trasladar quienes forman parte de su equipo de salonistas.



El líder de los jugadores del equipo de fútbol de salón es el entrenador, y por tanto éste está obligado a marcar la pauta en cuanto al comportamiento, generando en cada integrante a su cargo plena confianza. El entrenador o la entrenadora, es una persona que debe generar credibilidad en todas las personas quienes están en su entorno, aun en sus adversarios más allá del respeto que estos sienten por el mismo. Un entrenador debería ser una persona moralmente inobjetable e incluso mas allá del rectángulo de juego, ya que cuando éste traspasa los la frontera que lo mantiene como una figura pública, se convierte en una persona modelo a seguir por muchos.

En Venezuela son varios cuyas características de comportamiento como entrenador es admirable en todos los sentidos, incluidas las entrenadoras en esa gran gama de dirigentes que se les puede llamar Entrenador con toda la extensión de la palabra, o como dice mi amigo “Chemón”, con todos los jugueticos habidos y por haber. Otra de las características bien importante que debe tener un entrenador es su vestimenta, la cual debe ser acorde a lo que exige el reglamento de juego, tal como esta señalado al inicio de esta columna. En una frase de pocas palabras el entrenador debe estar obligatoriamente de moral y fluses.

Los entrenadores no deberían esperar, que se les exija el cumplimiento del reglamento, estos deberían estar indicando con el ejemplo cual es el rumbo a seguir en cada oportunidad de competencia deportiva, de tal forma, que con esto crezcamos lo necesario, y con eso también crece nuestro deporte, el más practicado, el deporte del siglo XXI. Amigos lectores y lectoras hasta la próxima oportunidad, y para contactos escriban a @joseceden.